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02. MaRCO
BERGER

Por Malena Gaggino

Marco Berger, director de cine y guionista de películas como "Plan B" (2009), habla con Malena Gaggino de su trabajo como docente en su escuela de actuación orientada al trabajo en cine. Charlan acerca de la diferencia entre la actuación en teatro y en cine, de cómo estudiar y entender un texto, de la importancia de la observación, de la relajación como atractivo fundamental para la cámara y de su visión de la carrera del  actor.

Marco Berger es director de cine. Escribió y dirigió películas como Plan B, Hawaii, Taekwondo, El Cazador… También es docente de actuación orientado en cine. 

 

Hola Marco, ¿cómo estás?

 

Bien, todo bien. ¿Vos?

Bien, todo bien. Gracias primero por estar acá. Vamos a empezar con una pregunta con la cual estamos arrancando, para romper el hielo, y es ¿quiénes fueron tus maestros o maestras?

 

Bien, yo creo que mi gran maestro de actuación fue Julio Chávez. Empecé a estudiar teatro a los 15 con Julia Duanel, Raúl Mereniuk, con Viviana Manso, pero el que considero mi gran maestro es Julio Chavez que arranqué a los 20 y estudié 4 años con él.

 

Bien, ¿cómo fue el camino desde que comenzaste a estudiar actuación hasta llegar a ser director de cine? ¿Qué herramientas te dió la actuación para tu rol como director y como docente?

 

En realidad, yo venía del mundo de la actuación, me gustaba mucho el cine. El cine me parecía una profesión imposible. Me parecía que no existía, no parecía una profesión que alguien pueda llegar a ser realmente. Y actor me parecía un poco mas viable. Pero el cine me gustaba desde los 15, de hecho escribí un guión de largometraje con un amigo en ese momento, siempre estuvo ahí el tema del cine, era como la actuación. Lo que me empezó a pasar es que cuando empecé a hacer castings y cortos de gente que estudiaba cine, me daba cuenta que podía ver los problemas o cómo se podían solucionar las cosas que no podían solucionar los otros. Entonces me empecé a dar cuenta que el rol de director me gustaba. El camino se fue dando naturalmente, en un momento me cansé de la vida del actor. Fui actor poco tiempo, hice pequeñas cosas, también mucho teatro pero me fui cansando de esa sensación de que me tienen que elegir a mi entonces no tengo dominio de la situación y siempre tengo que depender de otro. Yo tenía una fantasía de ser actor, generar poder, era mi sueño cuando era chico, por ejemplo, decir ‘’soy Gastón Pauls porque me va bien y después con el poder que tiene un actor como Gastón Pauls me pongo a escribir y dirigir’’. Y a los 23 o 24 me pasó que un día dije ‘’estoy haciendo un camino rarisimo, en el fondo quiero ser director pero estoy tratando de ser actor y que eso me lleve a ser director’’ y dije me parece que tengo que ir realmente a donde quiero estar, que era dirigir. Ahí abandoné la actuación, me animé a ir a Noruega, porque en ese momento estaba el corralito en el 2001, el país se caía a pedazos y bueno por suerte tenía nacionalidad europea y podía ir allá a tratar de empezar de nuevo, laburar y actor es muy difícil. Entonces dije bueno si el actor un poco lo abandono puedo meterme en el mundo del cine, total estando atrás de cámara no importa cómo hables, y así empecé, nunca abandoné mi actor pero ahí me metí más en el mundo de la dirección.  Pero creo que siempre fui un director de actores, un director de historias pero más que nada de actores. Si vos miras mis películas como yo tenía 9 años de actuación encima entendía mucho todo ese universo, entendía lo que siente un actor, cómo se puede mover, todo lo que le pasa. Entonces tenía mucho conocimiento sobre eso y hacía que las películas sean tan fuertes me parece en un punto.


 

Si, también creo que haber estado en los diferentes roles también hace que después puedas entender y sentirte más cómodo tanto como para dirigir como para enseñar.

 

Totalmente. Si, para enseñar ni hablar ¿no? Para dirigir si, porque yo sé lo que significa estar del otro lado, se lo difícil que es, rápidamente puedo elegir buenos actores, después hay toda otra parte estética y fotográfica que también creo que le fui pegando pero tiene que ver con una cuestión de saber cómo hacer que los actores no se parezcan entre si, bueno, todo una cosa compleja que a veces tienen las películas. Pero dirigir si porque yo sabía cómo hablarles. Supongo que es un poco como el director técnico de fútbol que fue futbolista, hay algo ahí que sabés, que conoces.

 

Si, totalmente. Bueno, vienen alumnes de formaciones diferentes a tus clases. La mayoría más del palo del teatro. Entonces una de las cosas que me gustaría preguntarte es ¿qué puntos claves consideras que son mejores para poder adaptar a ese actor al código del cine?

 

En realidad, para los actores que vienen del teatro es más fácil el trabajo, para mí por lo menos. Porque es tan claro el punto de dónde vienen que lo primero que hago, medio en chiste, es que dejen de actuar. Bueno, olvídense de todo lo que aprendieron, olvídense de todo lo que les dijeron sobre proyectar la voz y la presencia. Siempre digo en las clases que  el actor de teatro es como un foco de luz, que uno está siempre sintiendo que es foco de luz y que estás ahí expansivo y que todo el mundo te ve y entonces echas luz de afuera, que es de tu cuerpo para afuera. Y el actor de cine es muy diferente, es todo más chico, es como que lo iluminan. Como que estás en un lugar y te ven, esa es la diferencia. Entonces el actor de teatro que todo el tiempo quiere ser visto y ser mostrado, tiene que aprender, cuando se mete en el mundo del cine a quedarse en un lugar, a hacer muy poco, casi nada, dejar de actuar y confiar en que la cámara lo va a estar registrando. Entonces lo primero que hago es eso, vengan a mi taller para aprender a dejar de actuar. En realidad es esa la técnica.

 

A mi me pasó que arranqué tus clases en pandemia, virtual, donde el cuerpo se veía bastante inhabilitado. ¿Qué importancia le das al cuerpo en escena y qué cosas se vieron modificadas tanto en los ejercicios que después surgieron en las clases con protocolos? ¿Qué te re planteaste o qué cosas se vieron modificadas dado todo esto que sucedió en cuanto al rol del cuerpo en escena?

 

En realidad, fue como un entrenamiento más fuerte de lo que pensaba porque, al contrario, como que vino bien. Porque lo que estoy pidiendo todo el tiempo es que bajen a 0 y que estén muy tranquilos y si vos estas sentado en un escritorio con una compu que te está mirando por una cámara tenes que estar en estado casi de relajación. El cuerpo casi no lo usas, era casi todo expresivo, de la cara. Justamente el peligro de un actor de cine en una clase de teatro es el movimiento, si te moves mucho y queres ocupar todos los espacios. A veces angustia mucho para un actor decirle bueno, por ahí tenes que estar 20 minutos tirado en un sillón como descansando mirando la escena y 20 minutos mirando cómo tus compañeros trabajan porque en la vida es así. Como que hay una cosa de reproducir la realidad que el teatro muchas veces no tiene, el cine si. Vos reproducis momentos lo más parecido a la realidad posible, entonces en el zoom en ese sentido nos benefició porque el zoom existía, empezó a existir, había problemas por zoom, vos podias pelearte con alguien por zoom, tener una discusión, una relación amorosa, lo que sea y el zoom se prestó a eso y ayudó un poco. Obviamente siempre es mucho mejor lo presencial por una cuestión de técnica, de estar encima del otro, hablarle, pero yo creo que le saqué mucho jugo al zoom, era divertido, los ejercicios funcionaban. Lo que hice es que nunca mentí, nunca hicimos escenas como si estuviese en una casa con un mate, siempre eran situaciones atravesadas por el zoom. A lo sumo, algún ejercicio donde el zoom era como una especie de cámara oculta que registraba un momento de una llamada telefónica o algo. En general lo use mucho. En mi caso como profesor de actuación no me modificó tanto como pensé. Lo primero que pensé cuando apareció la pandemia y apareció el zoom fue bueno, vamos a ver películas, analizarlas, dar clases de teoría de personajes en cine, teoría cinematográfica y que iba a andar por ahí. Y eso se fue soltando y fue cada vez más trabajo de actuación. En principio siento que no me modificó mucho.

 

A la hora de trabajar un guión o un texto ¿cómo les enseñas a tus alumnes a abordar el primer momento en que te aparece el texto?

 

En realidad le enseño dos formas diferentes. Por un lado, les digo que la letra la tienen que aprender perfecta como el Ave María, recitado perfecto de memoria. Hay cosas que uno sabe de memoria, canciones de Fito Paéz, esas cosas que salen solas. Que podes hacer otra actividad mientras estás cantando la canción, podes pasar números a un libro de cuenta mientras cantas una canción de Fito Paez, entonces la idea es eso, que el texto tiene que ser perfecto. Porque cuando vos el texto lo sabes perfecto, en escena el texto no se vuelve un enemigo que tenes que ir a buscarlo todo el tiempo sino que está ahí. Está ahí, vos podes estar ahí en la situación, pensar, mirar y las palabras que le queres decir al personaje casualmente están bien escritas y van saliendo por tu boca porque están acomodadas ahí. Eso por un lado. Y por el otro lado también les digo que tienen que analizar, hacer una propia lectura de ese guión. Primero que tienen que saber todo lo que se está diciendo, tenes que saber específicamente qué se está hablando.

 

Si, si.

 

¿Qué está hablando? ¿Qué está pasando ahí? ¿Por qué estás diciendo eso? ¿Estás siendo irónico, no estás siendo irónico? Específicamente. Todo. Tenes que ser muy específico con eso y armar tu propia versión. Tu propia versión quiere decir un poco el espejo. Esto que uno se imagina que hacen los actores de Friends antes de filmar, a pesar de que es otro código pero hay cosas que vos te das cuenta que decís esto lo practicaron en el espejo en su casa y vienen acá y lo reproducen. Porque vos no sabes qué director te va a tocar, o un director que va a querer manejar todo entonces ahí te conviene tener la letra como muy limpia sin ningún tipo de sentido o un director que va a esperar tu propuesta. Y si es tu propuesta ahí si, haber analizado y darte cuenta cosas que por ejemplo, yo le digo a los actores que cuando uno analiza hace una especie de dibujo musical sobre la letra porque vos podes decir:

 

Mi abuela que tiene unos campos enormes se murió en la segunda guerra.

 

Entonces si estás haciendo una película que es sobre la guerra vos vas a decir:

 

  • Mi abuela que tiene unos campos enormes se murió en la segunda guerra

 

Y si la película habla sobre los campos vas a decir 

 

  • Mi abuela que tiene unos campos enormes, bueno se murió en la segunda guerra

 

Y seguís, y él murió en la segunda guerra fue como un latiguillo y si lo importante es una película familiar y estás hablando en este momento de tu abuela decis:

 

  • Mi abuela que tiene unos campos enormes y se murió en la segunda guerra

 

Y seguís hablando. Y eso tiene que ver con lo que vos armas en tu cabeza, eso no está en un guión, no está escrito, la música esa no la tenes, la tenes que crear vos e imaginarla. Es todo un proceso de inteligencia. Woody Allen decía que él elegía actores que sean muy buenos actores y muy inteligentes. Eso significa que cuando vos agarrás un texto, tenes que hacer toda una especie de análisis, entender de qué estás hablando, de qué se está hablando en el fondo, porque todo tiene subtextos, uno dice una cosa y en realidad está queriendo decir otra. Entonces si vos venís muy preparado desde ese lugar y te toca un director que no tiene muy claro y vos fuiste muy pillo haces el trabajo más fácil. Porque llegas ahi y tenes tu propuesta, pero lo que no puede pasar es que se vuelva monocorde. Porque el mal actor es el que siempre está monocorde, el que dice ‘’yo creo que ahora tendríamos que salir a comprar unas papas y ver si a la tarde hacemos un asado porque para qué vinimos a esta quinta sino’’. Porque vos decis, no eso es monocorde, no está diciendo nada, tenes que encontrarle vos esa forma. 


 

Bueno un poco ya lo estuvimos hablando pero una de las cosas que siento que le das mucha importancia es a estar relajado en escena ¿no? como que vos sentis que si logras eso se va a ver un resultado más atractivo en la imagen, de lo que capta la cámara. Algo que siempre me queda es “hagan de cuenta que están en un departamento de Almagro’’.

 

Sí, claro que sí. En realidad es eso. Son mundos muy diferentes. Lo voy a mezclar con la actuación de teatro y el cine. Uno va al teatro y ahí se ve, hay una cuestión de la sensación de que hay una caja ahí y los estás viendo y los iluminan y hay una desconexión con la realidad y a veces funciona. Es como si todo tuviese que tener una especie de brillo mas grande pero también tiene que ver con esto de que si estas muy cerca igual estas a 4 metros y si estas muy lejos estas a 20. Es como si uno viese eso, la potencia del teatro es todo el conjunto. El cine es una caja negra absolutamente negra con el tamaño de la pantalla que si es un buen cine ocupa casi tu visión, casi que es una sensación de realidad. Vos te convertís en una especie de fantasma invisible que te vas moviendo por todos lados que podes ver cómo pestañea una persona, cómo se acomoda un aro, cómo sonríe pícaramente, entonces es todo muy chiquito. El actor de cine no tiene consciencia de eso porque sigue estando en un set y no tiene consciencia de dónde va a terminar, pero tiene que tener la consciencia de que es todo tan chiquito pero después se ve todo. El trabajo del cine es copiar la realidad, y uno todo el tiempo en el mundo real está ahorrando energía. Es una cuestión animal. En el fondo somos animales que ahorramos energía para después seguir caminando, siempre estamos en estado de relajación, tenemos los músculos relajados. Excepto que pase una situación que te supera o que tenes que hacer un esfuerzo, pero en general la persona está relajada y cuando estás en un set estás tenso. Entonces lo que uno entrena en la clase de actuación es llegar a ese punto de relajación absoluta. Es lo que siempre digo cuando estás en un casting y llega un actor y se sienta en una silla, se cruza de piernas, se prende un pucho y se prende la cámara que parece que estarías de golpe en su oficina un sábado a las 4 de la mañana con la ciudad callada y fumando un pucho. Y vos decís ¿Cómo logra eso? y bueno lo logra porque está entrenado. Lo que más se quiere de un actor que va a trabajar en cine es que muestren la menor cantidad de esfuerzo posible, la menor energía posible, que no se tensen, el actor tiene una especie de necesidad de tener que actuar, todo el tiempo hay que actuar, todo el tiempo hay que responder con una cara, todo el tiempo hay que decir algo, todo el tiempo hay que llenar los vacíos y uno a veces está en su living y está callado mientras dos amigos hablan con el celular. Entonces no tenes que llenar los espacios, no tenes que hablar fuerte, no tenes que poner cara a todo eso. Por ejemplo, mañana te sale una vendedora de un kiosco que va a vender cigarrillos, entonces la actriz está re contenta, va a ser esa vendedora y es todo especial. Y claro, viene Darín a comprarle cigarrillos, si la actriz se olvida es una actriz que está queriendo vender los cigarrillos en el momento mas importante de su vida porque va a entrar al cine y todo eso se vuelve como una cosa energética donde estás ahí para vender unos cigarrillos. Pero si uno quiere copiar la realidad y uno quiere llegar a la esencia, la mina en el mundo real que está vendiendo cigarrillos y que se le acerca un tipo que no es Darín, sino que es un chabón de un auto que se bajó a comprar cigarrillos estás en otra. La mina está en otra, relajada, le vende los puchos y sigue. Para ella no es importante. Ella vende 580 paquetes de cigarrillos por día y ese es uno más. Pero para la actriz no, para la actriz son los cigarrillos más importantes de su vida porque esa venta de cigarrillos es su primera vez que está en el cine y lo vuelve como algo importante. Entonces también eso, quitarle peso, quitarle importancia, ser consciente de las circunstancias dadas. ¿Cuáles son las circunstancias dadas? Viene un tipo y te compra cigarrillos, ¿qué más hacer? nada más. No querer hacer algo. No querer ir al director y preguntarle cuando le vendo cigarrillos estoy como emocionada o estoy… No, estás vendiendo cigarrillos, punto.

 

Si, y también lo linkeo con esto de habilitar el pensamiento. La vendedora capaz está pensando en otra cosa, en su vida, y habilitar ese espacio y ese tiempo de ‘’no es no estoy haciendo nada’’. Estás pensando, estás haciendo otra cosa. 

 

Totalmente. Pasa que ahí abrís una puerta más compleja porque obviamente es tener un bolo para vender cigarrillos y otra…

 

Sí, bueno

 

No bueno, pero lo tengo que decir. Porque abriste esa puerta.

 

Si, si, si 

 

Otra es una técnica que tengo que el actor entre la acción y el corte, al crear una realidad diferente una especie de realidad paralela, medio esquizofrénica,  porque uno debería pensar que no están las cámaras, de que no hay nada. Estás en tu kiosco y estás con cigarrillos. Ponele que la película habla de que entraste y en la primera escena te enamoras y después estás toda la película buscándolo. Entonces ahí no tenés que pensar estoy saliendo bien, estoy saliendo mal, se la letra, es como si tuvieses que escindir el mundo,  separar el mundo real, generar un mundo real nuevo, una atmósfera nueva. Entonces en el momento en que dijeron acción te convertís en ese personaje, en la cabeza de ese personaje. Cuando Darín se acerca, te pide cigarrillos, vos lo miras a los ojos pensás que tiene lindos ojos y sentís que es lindo. Te pone nerviosa, pero la que vas armando es toda una construcción, un hilo de pensamiento. A veces a los alumnos los jodo con esto de apréndanse los diálogos y esto de qué estaría pensando. Uno debería tener dos guiones, uno en el que dice todo lo que decís y otro donde dice todo lo que vos estás pensando. Pasa que es imposible saber eso, pero ayuda un montón, porque vos ahí estás de verdad y hasta pensas como una persona del mundo real, y cuando dice corte ya está,  Darín no te gusta de nuevo, no estás enamorada, es Darin, se va al trailer, vos te quedas acá y no pasa nada.

 

Sí, sí totalmente. Quería llegar con esa idea porque siempre me resultó muy interesante como actriz replantearme eso, ponerme eso en la cabeza. Bueno esto que hablamos de la ficción, viste que a los actores muchas veces nos pasa que nos da cierto vértigo alejarnos mucho de nuestros valores en el momento de la ficción, ¿no? como que reprimimos ciertas cosas ¿Qué pensas de eso? De habilitar ese juego por llamarlo así, en el momento entre la acción y el corte que a veces es un tema.

 

Es un karma que no se puede amputar de la actuación, no hay forma, es imposible. Es como una stripper que no quiere mostrarse desnuda siendo stripper. El actor juega con eso, juega con ser otros personajes. Entonces si vos no entendes esa parte del juego no podes ser actor. Porque va a pasar, quieras o no, que vos vas a hacer el personaje de una chica que está con 7 chabones todos juntos disfrutándolos y aunque no quieras va aparecer una tía que va a decir ‘’y ella un poco suelta de polleritas era’’. El espectador va a generar confusión siempre. Entonces lo que creo que tienen que hacer los actores es entender que eso es así, superarlo y decir, no pasa nada. Yo no soy una nazi, el personaje es una nazi, yo no soy una chica fácil, el personaje es una chica fácil, yo no soy una facha o lo que sea, no sos vos, ese es el personaje. O mismo con la depresión, el personaje sufre como Marion Cotilliard en la película “Dos días y una noche”, ella sufre, ella está padeciendo, el personaje está padeciendo y todo, pero es el personaje. Alguien va a decir “ella seguramente tiene que haber sido depresiva porque sino no podes componer eso” porque es lo primero que le pasa a la gente, te dicen ‘’esa persona un poco guacha tiene que ser sino no puede ser’’. Por eso decía, puse el ejemplo absurdo del stripper pero en realidad es un poco eso. Alguien que diga ‘’ay yo quiero ser stripper pero no quiero que me vean desnudo’’ y no, no se puede, vos queres ser actor, vas a reproducir otras realidades, vas a darle tu cuerpo y tu mente a ese personaje, que entre la acción y el corte vos vas a ser esa otra persona que hace cualquier cosa, hay algo de eso que es tu cuerpo, hay algo de eso que socialmente la mirada va a estar ahí y siempre va a aparecer aunque no quieras, hagamos el esfuerzo que hagamos, que una persona diga ‘’algo tuyo hay ahí, vos seguro sos un poquito como ese personaje’’. Si no superas ese karma es muy difícil ser actor, o elegis hacer una carrera que siempre te eligen para hacer el bueno y el noble y haces una carrera de bueno y noble, que también se puede y no pasa nada, pero sabes que tenes ese recorte de esa diversión que es hacer todo el arco por así decirlo.

 

Algo que me gustó mucho fue que estuvimos trabajando sobre todo en pandemia cuando nos mandabas a ver películas, cómo la importancia de ver el trabajo de otros actores y poder observar a todo el elenco. No sólo a los protagonistas, también identificar “bueno, qué rol podría hacer o me gustaría” Y algo que me gustó que destacaste es que no hay segundos personajes, que incluso los personajes secundarios pueden ser muy interesantes y también nos pueden ayudar mucho, son como una experiencia y nos va formando. Porque viste también está esto del ego, del actor, de querer llegar al rol principal.

 

Totalmente.

 

Y bueno, me parecía muy interesante esta idea de observar incluso los roles secundarios y cómo eso también nos hace actores, cada experiencia en lo que es el camino del actor.

 

Claro, tiene varias partes esta pregunta. En realidad, una primera parte tiene que ver con algo que nombraste y es con esto del ego. Uno ve “Pretty woman” y cree que la película es Richard Gere y Julia Roberts. En realidad, si la miras con detenimiento hay un montón de personajes. De hecho, está la amiga que es casi un personaje, no sé si co protagónico, pero tiene mucha importancia. Hay una escena en la que la amiga de Julia Roberts está ahí en el hotel y se hace la canchera delante de una chica que trabaja en el hotel. Si uno analiza esa chica que trabaja en el hotel capaz que tiene 3 escenas, tiene esa escena, que la tiene que actuar, es una mina, es una actriz componiendo, haciendo algo ahí. Después tiene otra escena al final que ve cómo se va Julia Roberts, ve que ahora es toda burguesa y ya no es mas una prostituta y se va toda sonriente. Pero es una actriz, que está ahí, que hizo su trabajo. Entonces primero correr ese ego, no querer pensar que solo ser actor significa ser actor famoso, protagonista y salir en las revistas. Porque actor es mucho mas que eso, te puede pasar eso pero también hay mucho trabajo que tiene que ver con todo. Y después obviamente no a todo el mundo le pasa, esa chica que está en el escritorio de Pretty Woman, no seguí la carrera, pero muchas veces te pasa que vos ves películas, ahora por ejemplo como Twister, Jurassic park o me pasa con algunas películas de Spielberg por ahí cerca del año 2000, que de golpe empezas a ver la película y tenes un momento una mina que abre la puerta y dice dos palabras y la cierra y hoy es una estrella así zarpada. A mi me pasó con la actriz de la película de Help, de las criadas, la que cocina la torta, la que hace la torta para hacerle la bomba o la maldad a la otra actriz rubia, es una actriz que a partir de esa película que tiene un montón de protagonismo empezó a hacer un montón de películas, de hecho, tiene una película protagónica que se llama Mama, que es una peli de terror que el otro dia vi que la habían subido a netflix. Hace un año o dos vi una película de los 90 y ella era una secretaria que dice un texto, eso fue carrera para ella. Eso es todo el tiempo aprendizaje. Si no uno tiene la idea de que la carrera se empieza siendo y nadie empieza siendo nada. Pero así es como todo. Entonces eso le quita un poco de presión a los actores. La tercera parte de la respuesta tiene que ver con esto de identificar quién soy. Miro una película y por ahí no estoy en todos los roles, o por ahi vos Male podes ser Julia Roberts, pero por ahí miras y decis bueno quién puedo ser en esta serie, por ahí soy la prima, y en esta quién puedo ser, y acá soy la loquita del psiquiátrico y en esta podría ser una de las que lucha o corre por la calle. Uno tiene que tratar de identificarse, no es que estoy diciendo específicamente, vos porque tenes rulos, vos porque sos linda, vos porque sos alta, decir yo podría hacer una de las azafatas, yo podría hacer una de las hermanas, como esos roles que uno siente que puede habitar. Mas allá de lo que seguimos soñando todos quieren ser Julia Roberts como yo quiero ser Spielberg, es lo que nos lleva adelante en la vida. Pero no pensar que eso es todo. Aparte ahí te sacas un poco la fantasía de lo difícil que parece ser actor y te das cuenta, ‘’che si yo miro 7 series en netflix y en todas siento que podría hacer un personaje significa que podría trabajar de eso y estar viviendo de eso’’ que es el gran miedo del actor: a dónde voy a llegar con esto, se puede vivir de esto, cómo es esto…

 

Si, ¿crees que la práctica tiene que continuar en otros momentos? más allá de las 3 horas, 5 horas semanales que uno tenga de clase,  como todo el tiempo ponerlo en práctica, incluso en lo cotidiano, en nuestra casa…

 

Si yo creo que sí. No, no todo el tiempo. No es que tenes que conocer un chabon en tinder e ir con un personaje para practicar porque obviamente hay cosas, ética. Pero lo malo de la actuación, por un lado, es que no tiene nada práctico, no hay una cuestión práctica como una guitarra, vos si la guitarra no la agarrás y no apretas los dedos contra las cuerdas mucho tiempo y te duelen, no sos un buen guitarrista, la actuación no tiene nada que ver con eso, nunca se sabe cuál es el nivel de práctica o no práctica. Cómo hay gente que es muy talentosa y nace actuando bien, yo no sé si pasa lo mismo con la guitarra. No sé si hay gente que nace y le das una guitarra y toca, supongo que no. Entonces se nota como un poco menos eso. En realidad, es como el trazo de un pintor, el pintor que pinta mucho, tiene en un momento de su vida un trazo y una forma de definir los colores muy importante, vos podes ser un actor bueno y funcional y ya está. Pero si vos te preparas, te entrenas, pensas, miras películas, lees libros, si todo el tiempo haces crecer ese actor por dentro siempre te va a hacer que en el momento que tengas una buena oportunidad estés muy preparado. Y también que sigas creciendo porque aparte los actores siempre se quieren ver como jóvenes, bellos y protagonistas. Y uno también debería fantasear con ser una abuela en una película, ser una tía de 57 años en una película. Porque el actor es todo eso. La vida del actor es una vida entera de actuación que deberías ir creciendo y de hecho cosas que no podes resolver ahora a los 25, 30 años poder resolverlas a los 45 y a los 60 ser una bestia en un escenario. pero bueno, tiene que ver con eso. A un pianista seguro le dicen, vos queres ser Marta Argerich, bueno tenes que estar todos los días ensayando, y si no podes ser un pianista normal, estar en un crucero y ser feliz. Todo depende de las metas que tenga uno y eso. Pero yo creo que sí, yo creo que si uno tiene aspiraciones y tiene ganas de llegar a lugares profundos debería entrenar, no es que tenes que tomar clases todos los días, pero sacarle el jugo a ciertas cosas. Mirar películas, para divertirte y al otro día mirarla pero ya no para divertirte sino mirarla que están diciendo esos actores, cómo se están comportando, cómo son sus cuerpos, cómo hicieron las cosas, cómo miran, qué están haciendo ahí. Poner una escena y decir bueno acá hay un corte entonces antes hubo una acción, qué estuvo haciendo el pibe antes de la acción. Acá pusieron una acción, después pasó todo eso y después pusieron un corte, ir armando todo eso en tu cabeza. Yo creo que es muy importante eso.

 

Si. Voy a confesar que a mi pasó un poco, con todo esto del pensamiento y me pasó un poco a veces en lo cotidiano observarme.

 

Está bueno eso, buenísimo.

Para mi observar es una buena práctica.

 

Total

 

Y eso creo que cuando lo vi en las clases empecé a observar mucho mas. En los tiempos y las cosas que se van pasando por la cabeza… nada eso.

 

Sí, la observación es clave. Por eso digo, que depende todo. No es que le podes mentir a una persona y hacer un personaje. Pero a mi me pasa eternamente, después lo solté porque siento que tengo una especie de control. Viste que a veces en las clases digo para mi esto es así y cuando lo digo en general todos dicen y, es verdad, es un poco así. Y bueno porque yo miré mucho, siento que mire mucho la realidad. Había una época que estaba en el subte y miraba a la gente, entonces miraba si entra un tipo medio raro y una señora a dos metros ya lo mira como de costado y baja la mirada de nuevo y después está como más tensa y pendiente, y a ver quién es, es un raro no sé qué. Entonces todo el tiempo observando a alguien cómo es el mundo real. Pero como vi todo eso y lo vi tantas veces siento que se lo puedo decir a una actriz para que lo reproduzca. La observación es clave. Es clave estar todo el tiempo viendo cómo es la realidad. Porque en el mundo del cine nosotros copiamos la realidad. Entonces, más tenes control sobre la realidad, más sabés cómo es, mejor la podes reproducir.

 

Sí, totalmente. Bueno para cerrar me gustaría que nos cuentes o nos recomiendes si tuvieras que elegir, ya sea una película, un libro, poema, para recomendar a quienes están empezando con la actuación, ¿Cuál sería? puede ser solo un libro, solo una película. 

 

Pasa que tiene que ver si es por mis gustos o algo para que vean. Bueno una película que para mi es muy interesante para un actor que se quiere meter en este universo, que habla un poco de todo lo que estuvimos hablando hoy, que para mi es una genialidad, es El casamiento de Muriel. Porque El casamiento de Muriel tiene eso, es como una comedia pero se convierte en drama, el personaje crece, el personaje piensa, el personaje va construyendo un pensamiento, va creciendo, es el viaje del héroe perfecto, ella muta durante la película, hay un montón de personajes, ahí todos podemos decir yo soy ese, yo soy ese, yo soy este, es como una casting enorme donde uno podría sentirse identificado. También tomás la importancia de eso. El personaje del videoclub tiene 5 escenas en toda la película, sin embargo, es hermoso y es enorme. Pero cada momentito que aparece tiene su momento. Entonces uno podría ser uy, si yo Marco, hubiese sido ese personaje sería feliz cuando vea la película porque siento que pude trabajar como actor y representar. Entonces creo que esa película sería un buen ejemplo de lo que es la actuación, a pesar de que trabaja de hecho el grotesco porque tampoco es tan naturalista pero vos sentís que la realidad también es así como la muestran ahí.

 

Y un libro para la actuación, no sé, siento que son interesantes para la actuación o a los que a mi en su momento…

 

O lo que vos quieras, algo que quieras recomendar.

 

Ah, bueno, perfecto. 

 

Si.

 

Bueno, si tengo que recomendar, voy a decir lo que decía antes que para actuación me sirvió mucho por ejemplo El guardián entre el centeno. Son libros que hablan mucho sobre esto que estamos hablando del pensamiento. Son personajes que todo el tiempo están pensando y eso a mi me encanta porque creo que, lo que en literatura tiene un nombre que se llama el devenir de la consciencia. Si hay que recomendar un libro recomiendo mi libro favorito, bueno de hecho mi película favorita es el Jardin de cemento de Andrew Birkin y mi libro favorito es de mi autor favorito que es Ian McEwan y es Los perros negros, para mi es un libro espectacular. 

 

Qué hermoso. Gracias Marco por esta charla, un placer.

 

Bueno, muchas gracias a ustedes. Ojalá sirva un poquito de algo de lo que conté.

 

Muchas gracias.

*

Este episodio se grabó en diciembre de 2021 en Villa Crespo, CABA. Marco da clases de actuación orientada al cine en su escuela.

 

La transcripción de esta entrevista sufrió algunas modificaciones. El audio original está disponible en el episodio 2 del podcast Les Actuantes.

En este episodio: Marco Berger y Malena Gaggino

Producción: Zoe David y Giuliana Zinga

Sonido Directo: Clementina Mourier

Edición de Sonido: Germán Guillermet

Música: Sebastián Lans

Diseño de identidad visual: Lucía Villanes

Diseño Gráfico: Zoe David

Idea: Zoe David 

 

Les Actuantes cuenta con el apoyo de Proteatro.

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